lunes, 28 de mayo de 2007

PRIOR GENERAL DE EEUU

ORDEN BONARIA
PRIORATO GENERAL
ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA

RELACION No. 3

YO SOY QUIEN SOY

A fin de poder entender la concepción del universo debemos antes asimilar la comprensión de conjunto de la esencia, origen, valor, sentido y finalidad del mundo y de la vida humana. Una mejor comprensión de nuestros principios ajusta la senda de comportamiento ante las responsabilidades y nuestro aporte a la ayuda social.

La concepción del universo es mas que “imagen del universo”; de solo considerarla como imagen estaríamos entendiendo la reunión y elaboración conceptual de los resultados de las ciencias naturales en una visión científica (o también filosófico natural) de conjunto: considerada en cuanto tal, esta se queda en un plano puramente teórico y no plantea las cuestiones últimas, metafísicas, acerca del ser y sentido del mundo visto como un todo.

Por el contrario, la concepción del universo es una superación esencial de los limites de las ciencias particulares, una toma valorativa de posición frente a la totalidad de aquel e incluye, por lo mismo, una respuesta a las cuestiones supremas acerca del origen, sentido y finalidad del mundo.

Para el hombre creyente no puede haber junto a su visión de conjunto ninguna otra concepción que no sea religiosa del universo por cuanto la explicación y valoración suprema de este no puede prescindir de Dios. La afinidad conceptual religiosa desemboca en lo trascendental; el paso del mundo sensible al metafísico. El uso de los principios del entendimiento puro mas allá de los limites de la experiencia.

La excelsitud de la vida contemplativa no es otra que la sustentación de la razón de aquel único alimento conceptual, puro, que es Dios. Teología es la ciencia de Dios. Teología es la fuente divina. El manantial donde fluyen las ideas de lo divino. Causa de la transfiguración de las almas. El paraíso celestial.

Nuestra mente humana se acerca a Dios, el Dios Creador, y tiene conocimiento de Él, cuando lo encuentra en su búsqueda de causa y Fin. El universo, esa magnificencia sideral exige una causa de creación. Todo se funda en el Dios Creador en cuanto la totalidad de los seres sale de El como primera causa eficiente, participa de su plenitud, lleva su huella de magnificencia y podemos exaltados decir que el universo pregona la gloria de Dios. Dios Creador es Todopoderoso, sin principio ni fin. Aquel que en los libros sagrados se llamo a si mismo, YO SOY QUIEN SOY.

De fundarse en la capacidad cognoscitiva natural del hombre, la teología se denomina Teología Natural, y muchas veces también Teodicea (que etimológicamente significa “justificación de Dios” frente a las objeciones que mentes incrédulas suscitan contra Dios a causa de las muchas clases de mal existentes en este mundo; el vocablo fue acuñado por Leibniz e introducido en la filosofía por el titulo de su obra .)

La teología natural es aquella parte de la metafísica que investiga el ente en su causa ultima, la cual se encuentra mas allá de toda experiencia. Objeto de la misma es Dios: su existencia, esencia y operación. La posibilidad de la teología natural como ciencia descansa en que podemos conocer con certeza la existencia de Dios, formular enunciados conceptuales acerca de Él, y juzgar el valor de verdad que poseen. Es obvio para toda persona razonable que la ciencia que versa sobre Dios no procura los conocimientos en el mismo sentido que si versara sobre objetos de la experiencia. La esencia divina es ente puro que excluye limitaciones y contingencias.

La teología sobrenatural o revelada (en ella se piensa cuando se habla de teología sin mas) cimenta en ultima instancia sus proposiciones en la revelación sobrenatural hecha por Dios. Uno, demuestra la revelación como hecho histórico (teología fundamental), dos, compila las fuentes de conocimientos (teología positiva) y tres, expone conceptual y científicamente tales conocimientos obtenidos (teología especulativa o dogmática).

De la revelación sobrenatural emana un Dios mas que creador del universo como Salvador de lo creado por Su voluntad de salvación y Su institución de salvación. No obstante, de conformidad con su naturaleza la teología no se opone a la filosofía como no se opone la Fe al saber. La teología se sirve de la filosofía (ancilla theologiae) para sus fines, sin impedir que esta persiga sus objetivos propios.

Quien bebe en las fuentes teológicas se empapa del bien infinito y aprende a trascender mas allá del universo adentrándose en el paraíso celestial de la contemplación donde Dios en su infinitud acoge inefablemente al ente finito, limitado.

Concordia Ordinis Domino benedicta est.

FR.+ROBERTO ALEJANDRO DIAZ O.B+GM
PRIOR GENERAL EEUU
Miami, 29 de Mayo de 2007

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